NOTAS: | Resumo: Pueblo Aznárez, localidad uruguaya de menos de mil habitantes y portadora de un rico patrimonio cultural asociado a los procesos de industrialización y desarrollo del país iniciado el siglo XX, aparece como un caso en el que la estrategia del fortalecimiento identitario regional resulta una herramienta útil para enfrentar las consecuencias adversas de la globalización. Un siglo después del surgimiento del poblado y ante el radical cambio de escenario socio-económico-cultural, los lugareños han identificado sus posibilidades de desarrollo actual con la puesta en valor y conservación de ese patrimonio. Entre otras acciones, han decidido crear un museo con el propósito de reconstruir la historia cotidiana del lugar y rescatar la memoria colectiva de la comunidad. El soporte identitario remolacheros, simbólica alusión a la actividad agrícola desempeñada hace cien años, es la plataforma actual que los posiciona frente a un proyecto comunitario de cuyo éxito mucho depende la viabilidad del pueblo. |