| NOTAS: | Resumo: Este artículo analiza el acuerdo entre inspectores (hasta qué punto la gente está de acuerdo con sus propios juicios a lo largo del tiempo) en las inspecciones sobre el estado de conservación de las colecciones, y en particular en términos de relevancia para varias prácticas de conservación. El argumento se basa en el hecho de que las consecuencias de un acuerdo débil son evaluaciones inexactas que pueden dar lugar a problemas que no se reconocieron o a una mala asignación de los recursos. El experimento en cuestión está relacionado con dos inspecciones realizadas en un intervalo de diez semanas por un grupo de conservadores profesionales. El grupo realizó dos inspecciones de los mismos objetos de museo utilizando un formulario ya publicado. Se calculó la fiabilidad y se determinó que iba de niveles muy altos a niveles cercanos a un acuerdo por azar. Se examinaron varios factores, tales como la experiencia, las definiciones, los tipos de objetos y el impacto de reducir el juicio de los expertos a categorías y a un rango pequeño de grados disponibles en los formularios de evaluación. Se llegó a la conclusión de que la fiabilidad no se puede asumir cuando se usa un inspector, y además, que la fiabilidad debería medirse en estudios piloto independientemente del número de inspectores. |
